martes, 17 de febrero de 2015

El juez

Por Katy Rioja Arano


Aquí estoy de nuevo, y en este caso, para hablaros de El juez, una película con la que Robert Duvall es candidato al Óscar como mejor actor de reparto; si lo obtiene sería su segunda vez ya que en 1983 ganó el Óscar al mejor actor por su interpretación en Tender Mercies

Pero no quiero que se me note demasiado la debilidad que tengo hacia Duvall y me centraré, por ello, en la película. Vaya por delante que es un melodrama que toca las fibras más sensibles cuando Hank Palmer, gran abogado, vuelve al pueblo donde nació para defender a su padre, el gran Juez, con el que no se habla desde hace muchos años y que es, ahora, sospechoso de asesinato.

Es una historia en la que casi no importa si el juez es culpable o no, porque las relaciones padre-hijo se llevan toda nuestra atención, así como la falta de comunicación y la incomprensión. Todo ello hace que la película sea muy humana. 

Es, también, muy acertada, brillante diría, la actuación de Robert Downey Jr.; su papel de abogado cínico como defensa para esconder las heridas del pasado me ha ganado desde el principio. Me ha encantado su personaje y la evolución que desarrolla a lo largo de la trama. 

Pero como la perfección no existe, diré que la película resulta un poco larga (dura 2h 17 minutos), y que la parte de la historia en la que aparece la actriz Vera Farmiga decepciona un poco.

Por lo demás, no dejes de verla si te gusta el melodrama, las relaciones fraternas y conocer los daños irreversibles de la edad en un juez que lo fue todo.

Por cierto, cotilleo: la productora dudó entre Robert Duvall, Tommy Lee Jones y Jack Nicholson para el papel del Juez; no hubiera sido lo mismo. 

Sígueme en @jimenasabina y toda la información sobre cultura en @RADCultura

No hay comentarios:

Publicar un comentario