Marsella es lo de menos

Por Ramón Ruestes Faire @RRuestes 

Sigo con mi apuesta por el cine español, en forma de nominaciones a los Goya. Hoy la elegida es Marsella, de Belén Macias. Directora catalana que saltó a la palestra con El Patio de Mi Cárcel (2008), la cual le valió para 4 nominaciones a los Goya de 2008, entre ellos la de Mejor Director Novel. En esta ocasión, aspira a dos galardones en los Goya, para María León como Mejor Actriz Protagonista y para Goya Toledo como Mejor Actriz de Reparto.

Marsella nos plantea un conflicto afectivo o sentimental entre dos madres, una biológica y la otra adoptiva, por el cuidado de su hija y el viaje de las tres para encontrar al padre biológico.

El personaje de María León, Sara, es el más profundo y el más trabajado. Plasma de forma más que acertada la situación de la madre, una vida de bajos fondos superada por el amor por su hija. En cambio, Virginia, el personaje de Goya Toledo, nos plantea una madre sin problemas de estabilidad y bien situada. Aun así, el amor y el cuidado de su hija adoptiva la mueve a alejarse de su mundo. Realmente el eje central de la obra es esa contraposición entre las dos madres. La trama no se pierde en lo fácil, no hay buenos ni malos, solo situaciones dispares con un punto de conexión, una hija.

La obra destaca en gran parte por el buen trabajo de su reparto. El papel de María León es realmente bueno, aunque su expresión me recuerde a su participación en Carmina y Amén (2014), consigue transmitir sus dificultades y sus sensaciones durante gran parte de la película. Aunque en un principio se ve ligeramente sobreactuada, a lo largo de la obra corrige ese error, cuajando una gran actuación. Goya Toledo tiene un papel mucho más simple, y aun cumpliendo con lo que se le exige, se queda muy lejos de María León. Me gustaría destacar también el papel de Noa Fontanals, una joven actriz de 11 años que complementa a ambas madres de forma magistral.

La trama cuenta con una marcada evolución. Un inicio flojo que se supera con la aparición de Goya Toledo a medianos del film. A partir de ese momento, nace o se plasman el conflicto de sentimientos y la película coge forma. A partir de entonces, se inicia el viaje de las dos madres y su hija en busca de su padre biológico. El viaje es un mero instrumento para desarrollar la obra y su destino sirve para desarrollar el final. Durante el trayecto se introduce de forma acertada un punto de acción o de suspense en la trama. En conjunto, eso ayuda a complementar el eje principal, evitando así que la trama decaiga. A todo esto, se le suma un gran elenco de paisajes españoles, hecho que enriquece la sensación de verosimilitud de la obra.

En resumen, no estamos ante una película fresca. Marsella plasma la dura realidad de una madre y su continua búsqueda del bienestar de su hija. A la obra, aun siendo un buen drama, le falta profundidad. La interpretación de María León es lo más destacable, aunque se desprende que ella sola no hubiera podido sostener el film completo sin que este decayera.

Referente a sus nominaciones. Macarena Gómez en Musarañas (2014) cuaja una interpretación mucho más completa que María León en Marsella. Para mí, esta última está un escalón por debajo en el Goya de Mejor Actriz Protagonista. La candidatura de Goya Toledo como Mejor Actriz de Reparto sorprende, dado su papel poco exigido durante la obra.