Por Katy Rioja Arano @JimenaSabina
Para continuar comentando las películas nominadas a los premios Goya, hablaré hoy de Relatos Salvajes, dirigida en 2014 por Damian Szifrón y protagonizada por Ricardo Darín, Óscar Martínez, Leonardo Sbaraglia, Erica Rivas y Dario Grandinetti. Todos ellos protagonizan a personajes que se encuentran al borde del precipicio. Está nominada a diecinueve candidaturas entre las que están Mejor película, Mejor interpretación masculina de reparto, Mejor dirección, Mejor guion…y así hasta diecinueve.
La obra está formada por seis historias independientes, con un elemento común a todas ellas, pues todos sus protagonistas han tenido un momento de locura en el que se le han “petado los plomos” como consecuencia de una traición amorosa, una decepción, una tragedia o un día a día que les oprimía hasta que un nimio detalle les lleva a cometer una locura.
Al principio uno tiene la impresión de hallarse ante una parodia de un film de catástrofes aéreas, pero pronto comprendemos que es, en realidad, una sucesión de seis historias diferentes sobre individuos que “pierden los estribos” de una forma impredecible.
Damian Szifrón explicó que estas historias le surgieron en un momento en el que necesitaba desahogarse y las escribió sin darse cuenta de que en todas ellas había una persona a la que se le “cruzaban los cables“ para vengarse. Cuando se percató de ello decidió hacer una película con ellas
Cada corto, cada historia, es una variación sobre el tema de los límites y de la tolerancia que cada uno puede soportar. Son todos ellos relatos terroríficos, que a veces son capaces también de rozar lo burlesco.
Una película, cuyo título recoge muy bien la angustia que relata y que posee un dinamismo tal que no le sobra ni uno de sus 119 minutos de duración. Un film atípico, entretenido y muy recomendable en el que el director y guionista Damian Szifrón logra la difícil tarea de entretener y aterrorizar al mismo tiempo.
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