Hoy nos centramos en Sex Tape. Algo pasa en la nube, una comedia romántica protagonizada por Cameron Díaz. Dado que la comedia no es mi punto fuerte, y Cameron Díaz tampoco, en la antesala no esperaba disfrutar de una buena película, aunque le he cogido el gusto a ver comedia el domingo por la mañana.
Sex Tape. Algo pasa en la nube nos plantea una obra dirigida por Jake Kasdan y protagonizada por Cameron Díaz y Jason Segel, los cuales ya participaron en Bad Teacher (2011) con el mismo director. La premisa es simple, una joven pareja con una vida sexual muy activa notan cómo la edad y la paternidad han hecho mella en sus deseos carnales. Para solventar el problema deciden hacer un video porno que se cuela entre la comunidad por un descuido.
A destacar, en primer lugar, la temática. La temática sexual irremediablemente recuerda a la desternillante Supersalidos (2007), protagonizada por un Jonah Hill y sobretodo una Emma Stone en alza. En esta ocasión no estamos ante una película desternillante, el tema sexual se trata de una forma suave. Aunque los torsos desnudos abundan, sin mostrar nada, la película no tiene nada de sensual o erótico festivo. Se trata el sexo como un problema más en la pareja, no como algo gracioso en sí.
El reparto está encabezado por Cameron Díaz y Jason Segel. El papel de la primera es correcto, no es tan malo como lo pintan y menos aún para llevarse el premio Razzie de 2014 a Peor Actriz. El papel de Jason Segel es más un complemento de Cameron que un coprotagonista. Cabe destacar el papel secundario de Rob Lowe. Sus escenas destacan por encima del resto y su participación da el mejor toque cómico de toda la obra. El resto de personajes son meramente testimoniales, sin aportar nada a la obra o a la trama principal.
El problema de la película es que tratar el sexo como algo más maduro reduce el interés cómico, un interés que no consigue compensar el reparto protagonista. Las contadas intervenciones de Rob Lowe no pueden sostener la obra completa.
El film introduce tintes de tecnología actual, como la propia nube, los IPads o los blogs, aunque no aportan la sensación de modernidad pretendida. Son meros vehículos, meros transportes o incluso excusas, para llevar el argumento.
El tinte romántico de la obra es demasiado superficial. Aunque la película se basa en solventar el problema de pareja que tienen los protagonistas, la profundidad en la relación, el amor que desprenden o la relación con los hijos brillan por su ausencia. La falta de profundidad en la vertiente romántica de la obra se ve acentuada por la falta de química entre sus protagonistas. La obra no destaca ni como comedia ni como romántica.
En resumen, un película sencilla, agradable de ver si no esperas una gran dosis de nada.
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