Es complicado decidir si Guardianes de la Galaxia es una buena o mala película. El gigante Marvel ha vuelto a las andadas con una película llena de corazón, humor y acción pero que, como suele pasar con esta productora, no está hecha con la calma y cuidado que debería para colocarse en lo más alto de las listas. Marvel crea un universo maravilloso con el malo malísimo que no se aguanta ni él y un bueno buenísimo que no para de mostrar humanidad y sencillez (además de músculo y sonrisa) durante los 118 minutos.
Y esto es lo que quizás hace que no veamos en esta película una buena pieza de ciencia ficción; se limita a copiar y repetir tópicos y personajes que estamos hartos de ver desde que este género vio la luz. La historia, las respuestas y situaciones son tópicos galopantes, pero los personajes que Gunn y Perlman han creado salvan la jornada creando un grupo que se deja querer. Los favoritos son Rocket Raccoon (si, es un mapache) y Groot, que nos tienden una mezcla perfecta entre macarrismo, humor y ternurita de la buena. Zoe Saldana y Chris Pratt hacen un trabajo más que decente frente a dos personajes que hacen lo que se espera de ellos en este tipo de películas: resistirse a enamorarse perdida y locamente el uno del otro la mitad de la película para caer a los pies del contrario hacia el final. Easy peasy. Aún así, el personaje de Pratt tiene un algo que hace que el espectador (y sobre todo las espectadoras, pero eso es otro rollo) acaben enamorándose de un humano simple y normal. Quizás sea la historia sentimentaloide de la cinta, quizás sea su sonrisa profident, quizás el cuero y la valentía. Sea lo que fuere, es un buen personaje principal para este film que nos da todo lo que un niño (interior) quiere ver y no mucho de lo que un adulto aprecia en las películas.
BABY GROOOOOT
En el departamento de maquillaje hay que darles un aplauso de los majos a David White y su equipo que se encargaron de darle a Zoe Saldana un favorecedor color verde, cosa que no es tan sencilla cómo parece (que levante la mano quien quiera ser tan sexy como Zoe aun pintada de verde). También merece un aplauso Karen Gillian quien ni corta ni perezosa se rapó el pelo para encarnar a Nébula y estaba increíble incluso con ese maquillaje y lentillas imposibles. Pero es David Bautista quien que se lleva la palma, el geranio y todas las plantas de mi jardín. Drax tiene unos increíbles tatuajes rojos de influencia oriental y tribal sobre fondo azul me parecen sin duda alguna lo mejor en lo que a maquillaje se refiere de esta película y que tranquilamente podian haberse ahorrado ya que, en el cómic original, Drax es verde con unos tatuajes vagos y nada complicados en rojo. ¡Bien por Gunn y White!
Pero vayamos a lo importante, los efectos especiales que es por lo que esta, nuestra película, está nominada a los Oscars. Los efectos especiales tienen denominación de origen ya que fueron creados por una de las mejores empresas que ha trabajado para Gravity, War horse e Iron man 3: Framestore. Esta empresa ha creado no solo el universo en el que nuestros amigos viven si no también ha dado vida a dos de los integrantes del grupo que, como ya he dicho antes, dan vida al film. Aún así, una no puede evitar morirse de pena al pensar lo bonito que sería ser capaz de visitar un set donde las escenas de esta película, donde los paisajes son de un color y calidad increíbles, se rodaron y no pasear por un complejo de pantallas verdes. Con los avances en tecnología se esta ganando en calidad y espectacularidad pero se pierde parte de la magia de la creación de films.
Para terminar, una película que se merecería el Oscar de efectos visuales y maquillaje pero más por el equipo de White que se pasan cada día 8 horas maquillando y desmaquillando a los actores que por el equipo de efectos especiales, que, sin desmerecer ya que el trabajo es imponente, no puede comparase a lo anterior. Una película a la que llevar a un niño pequeño pero que termina siendo disfrutada por todos los grupos demográficos.
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