Durante esta semana los centros comerciales y pequeños comercios se están viendo beneficiados por el día de San Valentín, y aunque muchos piensan que el origen del día de los enamorados es puro marketing, hay otro origen que lo sitúa en la época antigua. Y si bien actualmente se hacen regalos los enamorados, el origen de San Valentín no es tan bonito como pueda parecer.
Para saber la procedencia de la celebración, tenemos que remontarnos a la edad antigua, al siglo III en la antigua ciudad de Roma. Con el emperador Claudio II y a Valentín como prestigioso sacerdote cristiano, protagonista de este origen.
Roma se encontraba en plena expansión y guerra contra tribus germánicas y godas, por lo que era necesario un ejército eficiente y fuerte. Para poder cumplir en el campo de batalla, Claudio II ordenó cancelar todos los matrimonios de los jóvenes, para que pudieran estar más pendientes de las necesidades del ejército romano y dejarse de asuntos amorosos y familiares.
Con total desacuerdo con esa nueva ley de Claudio II, Valentín decidió celebrar matrimonios de forma clandestina entre jóvenes, cosa que no sentó muy bien al emperador ni al gobernador de Roma, Calpurnio, que hicieron llamar a Valentín a Palacio.
Valentín intentó persuadir a Claudio II con el cristianismo (la religión predominante entonces en Roma era politeísta, como los griegos, y no sería hasta el siglo IV que el cristianismo tuvo más poder en Roma) pero el gobernador de Roma, juntamente con el ejército, no dejó que se dejara convencer por la religión católica del sacerdote.
El religioso fue encarcelado por orden del emperador, para su sorpresa fue cuando el carcelero, llamado Asterius, quiso ridiculizarlo a él y a su religión. Le retó a que le devolviera a su hija Júlia ciega de nacimiento el sentido de la vista, y milagrosamente, Valentín logró que volviera a ver. Desde ese momento, Asterius el carcelero y toda su familia se pasaron a la religión católica. Este hecho no le sentó muy bien al emperador ni al gobernador por lo que tomarían represalias contra él.
El emperador Claudio II ordenó la detención y la ejecución del sacerdote, que se hizo efectiva el día 14 de febrero del año 270 en Roma.
Según cuenta la leyenda, Valentín se enamoró de la joven Júlia y justo antes de ser condenado escribió una carta a la joven con la firma de: “Tu Valentín”, considerando esta la primera carta de amor del día de los enamorados.
Júlia, después del fallecimiento de Valentín, en agradecimiento por haberle devuelto el sentido de la vista y el amor que tenía hacia ella, plantó un almendro de flores rosadas al lado de su tumba, de ahí que actualmente el almendro sea también símbolo de amor y amistad duraderos.
Actualmente, los restos del sacerdote Valentín se encuentran en la Basílica de su mismo nombre situada en Terni (Italia). El Papa Gelasio, entre los años 496 y 498, estableció el día 14 de febrero como fecha de celebración para honrar a San Valentín, en el cual cada año se celebra en dicho templo un acto de compromiso por parte de diferentes parejas que quieren casarse al año siguiente.
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