Juego de Tronos: Los Vigilantes del Muro

Natalia Mitov

*Esta entrada puede contener spoilers de los libros.

En este último capítulo, la HBO decidió cambiar la dinámica de la serie y en vez de hablar de varios personajes en un capítulo, decidió dedicar este episodio única y exclusivamente a la Guardia de la Noche.

El capítulo empieza con una conversación banal entre Jon y Sam sobre las chicas y el sexo. Esta escena es evidentemente una forma de mostrar al público que Jon Nieve sigue sintiendo algo por Ygritte.

Entonces pasamos a los salvajes, que han acampado cerca del Castillo Negro. Tormund se dispone a contar por qué uno de sus apodos es Marido de Osas, pero Ygritte le corta de mala manera. Al parecer la joven sólo piensa en vengarse de Jon Nieve por haberla traicionado, pero Styr, el Magnar de Thenn, no se la cree, pues piensa que cuando vea a Jon Nieve volverá con él, a pesar de que Ygritte le asegura que ella misma matará al cuervo. Desde lo alto de la colina, una extraña figura observa la escena.

Mientras tanto, Sam ha ido a leer un poco sobre los salvajes, pero el Maestre Aemon le descubre. Sam intenta poner excusas, pero el Maestre Aemon ya conoce su verdadero motivo: Sam quiere saber qué le ha podido pasar a Elí (Gilly) porque la ama. Sam intenta negarlo y Aemon sigue sin creerle, pues una vez fue joven y estuvo enamorado. Al fin, Aemon termina su historia y manda a Sam a dormir.

Sam se dirige a su cuarto cuando oye la voz de Elí, que ha conseguido llegar al Castillo Negro con su bebé, pero Pyp no les deja entrar. Sam al final consigue que el joven abra las puertas. Elí entra y le cuenta lo que ha visto, pues ella era la extraña figura.

Justo entonces suena el cuerno avisando de los salvajes. Los salvajes acampados al otro lado del Muro se preparan para atacar el Castillo Negro. Los hombres de la Guardia de la Noche corren a lo alto del Muro a ver qué sucede y entonces lo ven: un incendio. He ahí la gran hoguera de la que hablaba Mance Rayder. Ya solo queda prepararse para el ataque.

Una vez preparados, ya solo les queda esperar. Jon Nieve se aproxima a Alliser Thorne. Éste le dice a Jon que se arrepiente de no haberle hecho caso y haber sellado los túneles. Mientras, Sam corre a esconder a Elí y a su bebé en la despensa. Ella no quiere quedarse sola, pero Sam no tiene opción, la deja y se va a defender las puertas.

Sam llega a las puertas, donde ya hay varios Hermanos Negros, entre ellos Pyp. El joven está muy asustado pues nunca había luchado antes, pero Sam consigue tranquilizarle. Mientras tanto, los salvajes acampados deciden iniciar el ataque.

Unos minutos más tarde, los hombres situados en lo alto del Muro ven aparecer la vanguardia del ejército de Mance y descubren que entre sus tropas hay gigantes y mamutes. Comienza así la batalla.

Alliser Thorne dirige a los Hermanos Negros y consiguen frenar el ataque de Mance, pero entonces alguien le avisa de que las puertas no pueden resistir el ataque de los otros salvajes. Thorne delega el mando del Muro en Janos Slynt y corre a ayudar al resto. En ese momento, Tormund, Ygritte, el Magnar y el resto de salvajes consigue cruzar las puertas.

Arriba, Janos se ve superado por las circunstancias y no sabe qué hacer. Grenn decide jugársela y le hace creer que Ser Alliser le necesita abajo para librarse así de él. Entonces Jon Nieve asume el cargo de comandante y dirige el ataque contra el ejército de Mance.

Se suceden las escenas de batalla dentro del castillo y al otro lado del Muro. Las flechas vuelan. Un gigante arquero mata a un hermano negro. Los salvajes llegan al Muro y se ponen a escalarlo mientras los Hermanos Negros tratan de repeler el ataque. Dentro del Castillo Negro, Tormund y los suyos parecen ir ganando. Janos Slynt corre a esconderse a las despensas. Ygritte mata a Pyp.

Al otro lado del Muro, varios salvajes tratan de atacar la puerta exterior con ayuda de los gigantes. Éstos tratan de arrancar la puerta enganchándola con unas cuerdas al mamut, pero los Hermanos Negros espantan a la bestia con barriles de aceite a los que prenden fuego y matan a su jinete. El otro gigante, furioso, trata de abrir la puerta él solo. Jon Nieve decide mandar a Grenn con cinco hombres a defender la puerta desde dentro.

En el patio del castillo, Ser Alliser es herido por Tormund y Sam corre a avisar a Jon de que necesitan ayuda. Por el camino, Sam se topa con Olly, un niño, y le dice que ayude a defender el castillo. Sam sube y le pide a Jon más hombres. Éste deja la defensa del Muro en manos de Edd el Penas y acompaña a Sam. Mientras tanto, Grenn llega al túnel con sus hombres y se enfrentan al gigante, que ha logrado entrar.

Durante la bajada al Castillo Negro, Jon contempla el panorama desde el “ascensor” y decide darle unas llaves a Sam para que libere a Fantasma. Hecho esto, desenvaina su espada y empieza a luchar. Mata a varios hombres y entonces se topa con Styr. El joven y el Magnar empiezan a luchar, el salvaje va ganando, pero finalmente Jon Nieve le mata de un martillazo en la cabeza. Jon se gira y ve a Ygritte, apuntándole con su arco. La salvaje se dispone a disparar, pero entonces Olly la mata con una flecha. Jon corre hacia Ygritte y ésta muere en sus brazos.

La lucha en el Muro prosigue y Edd decide sacar la guadaña para matar a los escaladores. Finalmente, los salvajes se retiran hacia el bosque. En el Castillo Negro, los pocos salvajes que quedan se rinden y los Hermanos Negros apresan a Tormund por orden de Jon Nieve. Sam corre al encuentro de Elí.

Al día siguiente la Guardia de la Noche hace balance de sus bajas y Jon se da cuenta de que así no podrán resistir un ataque prolongado de los salvajes. Entonces Jon Nieve decide cruzar el Muro para ir a hablar con Mance.

Como ya he dicho, este capítulo supone un gran cambio en cuanto a la dinámica, no sólo por el hecho de destinar todo un capítulo a la trama de un solo personajes, sino por la escena. La HBO nos tiene acostumbrados a hacernos sufrir en los capítulos 9 de todas las temporadas (recordemos pues la muerte de Ned Stark, la Batalla del Aguasnegras o la Boda Roja), pero esta vez no nos han ofrecido una gran muerte impactante, sino una batalla. Bien, podría decirse que entonces se parece al 2x09, pero no, pues en la Batalla del Aguasnegras se mantenía más el suspense ya que todos queríamos que ganara Stannis para acabar con Joff, pero a la vez queríamos que perdiera para que no le pasara nada a Tyrion. Aquí, en cambio, se nota bastante que Jon y la Guardia van a ganar y la muerte de Ygritte, comparada con otras que hemos visto y que veremos, se queda en poca cosa.

De todas formas, ha sido un gran capítulo, muy épico y bastante más ameno de lo que es en el libro. Como siempre, la acción es mejor verla que leerla.

En cuanto al resto, Ser Alliser Thorne no pudo encargarse de comandar la defensa del Muro ni tampoco del Castillo Negro porque no se encontraba allí. A finales del libro de Juego de Tronos, el Lord Comandante lo envió a recorrer todo Poniente para reclutar hombres para la Guardia de la Noche. En su lugar, el que dirigió el ataque fue Donal Noye, el herrero de la Guardia que murió durante la lucha y que la HBO no ha incluido en la serie. También hay que destacar lo bien que parecen llevarse Alliser Throne y Jon Nieve. Claro que sí, HBO, claro que sí.

Sam tampoco pudo estar en la batalla, pues se encontraba al otro lado del Muro con Elí, aunque eso no es de las cosas que más me sorprenden. Lo que más me impacta de Sam es lo valiente que se ha vuelto de repente, pues no olvidemos que Sam siempre fue un cobarde con vértigo al que no le gustaban ni luchar ni la oscuridad y desde luego, el haber matado a un Otro no le hizo más valiente.

En lo que respecta a Pyp y a Grenn, están todo el rato ayudando a Jon y en ningún momento son asesinados ni por salvajes ni por gigantes. Supongo que habrán decidido matarlos para ahorrarse los sueldos de los dos actores.

Al parecer Tormund no cruzó al otro lado, sino que se quedó con Mance y su ejército. Ygritte muere tal cual, pero Jon no lo ve. La encuentra después de la batalla, moribunda. Jon tampoco mata al Magnar de Thenn. Éste muere en un accidente. Como último apunte sobre los thennitas, hace falta dejar claro que no son caníbales, es más, Jon los describe como los salvajes más sofisticados del ejército de Mance. El hacer que sean caníbales plantea un problema, pues en Danza de Dragones, la Guardia de la Noche trata de emparentar a los thennitas con una Casa norteña. ¿Cómo va a permitir la Guardia de la Noche que un caníbal se despose con una noble? Esto también hace que nos preguntemos qué van a hacer para solucionar esto o si se dignarán siquiera a incluir a la joven dama en la serie.

Finalmente, Jon no acaba tan bien tras la batalla. Cuando Ser Alisser y Janos Slynt llegan al Muro encierran a Jon en las mazmorras, ya que siguen pensando que es un traidor y sólo le liberan para que vaya a matar a Mance y demuestre así que no es un traidor. Así pues, Jon no coge y se va desarmado a ver a los salvajes por voluntad propia (aunque en el libro sí que lleva a Garra).