Por Ana Alonso Muñoz
Estas magdalenas son estupendas para tomar solas, con un poco de mermelada o crema de chocolate. Además admiten alguna decoración sencilla con lo que se convierten en perfectos cupcakes; por ejemplo un buen merengue tostado o algo de crema de mantequilla. Sirven de desayuno, de merienda o de postre; incluso para que el café de media mañana no caiga en el estómago vacío.
A la hora de hacer magdalenas debemos tener en cuenta cuál sería nuestra respuesta frente a las siguientes preguntas: