viernes, 30 de mayo de 2014

Mis 100 razones por las que vale la pena vivir (por Raúl S. Saura)

En una de mis Biblias particulares comenzaron hace poco algunos artículos (dos, que yo haya visto. Ojalá no acaben nunca) contando 100 razones por las que valdría la pena vivir y yo me he propuesto emular, que no igualar, ese ejercicio. Mis razones, como dice el título; gustarán más o menos, porque son personales y, secretamente este es mi deseo, intransferibles; aunque espero que nada repulsivas. Por desgracia, me han quitado varias decenas de las mismas, por lo que las sortearé cuanto pueda. Afortunadamente, los motivos para continuar o comenzar son infinitos, ¿o no?

1. Friedrich Nietzsche. Su vitalismo, el Eterno Retorno y su bigote, le pese a quien le pese. 




2. Heidegger, el filósofo y no el hombre.

3. La búsqueda de conocimiento del hombre en general y la filosofía en particular.

4. La pizza y el chocolate, alimentos básicos de mi dieta (por separado).


6. T.S. Eliot.

7. El hecho de que un misántropo, solitario y depresivo compusiera El Himno de la Alegría.

8.Su peinado.


10. El fútbol.

11. Que haya madridistas que aplaudan a Puyol y culés que aplaudan a Casillas.

12. El 5-0 de noviembre de 2010.

13. Según la teoría de los universos paralelos, el Barcelona goleará eternamente al Madrid más allá del fin de los eones.

14. “Puto amo”; así respondió en su momento más grosero Guardiola a quien le había calificado de “mea colonias”. Puto amo él.

15. La imagen de Arrigo Sacchi y Marcelo Bielsa conversando sobre el fútbol, el Ser o la lista de la compra, pero conversando.

16. La rivalidad entre genios: Bernini contra Borromini, Quevedo contra Góngora y Capablanca contra Alekhine.

17. Los genios excéntricos, que nos alegran la existencia.

18. Durante siglos, se mantuvo una élite griega en el norte de India por la conquista de Alejandro Magno. Olé sus cojones, lo voy a votar.

19. La estrategia militar y el ajedrez, su verdadero juego de mesa.

20. Pedro Páramo, el Boom latinoamericano y Roberto Bolaño, su hijo respondón.

21. Las artes.

22. Las ciencias.


24. El Quijote y sobre todo Cide Hamete Benengeli.

25. Apocalypse Now.

26. El Padrino parte I.

27. El Padrino parte II.

28. El Padrino parte III, aunque solo sea por el final.

29. Martin Scorsese.

30. Woody Allen, vida y obra.

31.Los anuncios de Mixta y Desigual, no tanto el del día de la madre.

32. Salvador Dalí.

33. Italia.

34. Pasear por Venecia sin la incordiante presencia de turistas.

35. Las migas, acompañadas por longaniza, uva, melón o solas. Pero migas.

36. HBO y los intentos de competencia de AMC, FX, Showtime y demás.


38. Los Monty Python.

39. Always look on the bright side of life, tirín, tirín, tirín, tirín…


41. Los bocadillos de tortilla kilométricos que me hace mi abuela. Tienen de todo; incluso tortilla.

42. Comer pantagruélicamente.

43. Escribir pantagruélicamente a la primera.

44. El éxtasis.

45. El síndrome de Stendhal.

46. El síndrome de Asperger, buena excusa para que la chusma te deje en paz.

47. La cultura de masas.

48. La música pop-rock cuando era más rock que pop.

49. Queen.

50. Freddie Mercury.

51. Los Beatles.

52. Guns N Roses.

53. La música de Nino Rota para El Padrino.

54. Esta interpretación de Slash.

55. Nirvana.

56. Conocer la vida de Kurt Cobain: lo que hay que hacer y lo que no.

57. Seguir bailando la conga sobre el abismo existencial.

58. Cioran, se le coge cariño.

59. Seguir a articulistas y pensadores pese a no estar de acuerdo con ellos por completo, o precisamente por ello.

60. Seguir escandalizando a los idiotas, la más noble labor.

61. Las noches enteras sin dormir; son las que más se recuerdan.

62. El sano escepticismo.

63. El negro cinismo.

64. Ser testigo del pichafriísmo de algunos, sabedor de que no me pervertirán nunca.

65. Continuar con mi Cruzada y convertir a cuantos incautos pueda a mi fe.

66. Pelearse con la aplicación de Magnus Carlsen y hacerle un jaque mate. Imposible no eyacular un poco al imponerte sobre tu Zahir.


68. El sexo.

69. El sexo oral (esta apropiada simbiosis entre número y razón no la planeé).

70. Poder encontrar 67 razones por las que vivir sin acordarme de las dos anteriores.

71. Las mujeres capaces de quitarse el sujetador sin siquiera quitarse antes la camisa ni alterar su postura.

72. Los pijamas.

73. El mar (incluso el Menor).

74. Las duchas frías en verano

75. El lesbianismo.

76. El Renacimiento.

77. El Vaticano, más por su interés artístico que por el religioso.

78. Tener un papa como Francis.

79. Ver El Padrino un millón de veces y saber que siempre te va a gustar.

80. Blade Runner, ya qué versión es otra cosa.

81. La papiroflexia en Blade Runner.


83. Dedicar el día a esquivar a la mitad de la población madrileña que pretende parar a la otra mitad.

84. La esperanza de destruir en el futuro toda tecnología creada por el ser humano. Sí, los blogs también y los de Blogger más.

85. Stanley Kubrick.

86. Sue Lyon en Lolita.

 


87. La odisea humana e intelectual que es 2001: A Space Odissey.

88. Enterarte de que Antonio Gramsci estudió la misma carrera que tú. Sirve para odiarla un poco menos.

89. Los monólogos de humor. Los buenos, no la mayoría.

90. Jorge Luis Borges; sus laberintos, espejos y tigres.

91. Esta entrevista que le hizo Serrano, y a Dalí aquí.

92. La utopía y esperanza innegociables en nuestra raza.

93. Los pintalabios que no dejan marca.

94. La fantasía de que caigan los focos. Ojalá esté para verlo.  


95. Los tigres.


96. Muhammad Ali.

97. Gandhi, Martin Luther King y Nelson Mandela. El hecho de que todavía les consideremos héroes indica el mucho trabajo que nos queda.

98. La amistad.

99. Descubrirte modelo de alguien y luchar para merecer serlo.

100. La mujer por la que me levanto feliz por las mañanas y feliz me acuesto por las noches.



Y que conste que me he quedado corto, las razones son infinitas y las mías suponen una cantidad mínima en la vastedad del hombre, la felicidad y el cosmos. Comparte las tuyas aquí y aquí.

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