lunes, 23 de junio de 2014

Juego de Tronos: Historia de las Religiones

Natalia Mitov

En esta entrada, hablaremos un poco de las cuatro religiones más importantes de Poniente y de su historia.

Los antiguos dioses

Hace miles de años, Poniente estaba habitado por los Hijos del Bosque (también llamados Niños del Bosque o simplemente los Niños). Eran una raza de hombres morenos y menudos (los adultos medían lo mismo que un niño humano) que se dedicaban a la caza y veneraban a la naturaleza. De ahí que adorasen a los antiguos dioses, los dioses de la naturaleza, cuyos rostros fueron tallados en árboles (preferiblemente arcianos) para poder vigilar y guardar los bosques. Los que tallaban los rostros eran unos sabios conocidos como verdevidentes que podían ver a través de los rostros que ellos mismos tallaban e influir en animales y plantas. Tal era la cohesión de este pueblo con el medio natural.
Sin embargo, hace 12.000 años, los Primeros Hombres llegaron a Poniente cruzando el Brazo Roto de Dorne (obviamente antes de que éste se rompiera). Los Primeros Hombres eran más altos y fuertes, vestían armadura y poseían armas y sabían montar a caballo. Éstos, aterrorizados por los extraños árboles con rostro, los talaron y los quemaron y usaron el resto de árboles para construir aldeas.
Fue entonces cuando los Hijos del Bosque fueron a la guerra contra los Primeros Hombres y los verdevidentes usaron su magia para inundar el Brazo Roto y cerrar así la puerta de acceso. No obstante las guerras prosiguieron, hasta que las dos razas decidieron poner fin a semejante locura mediante un pacto. Así pues, ambos pueblos se reunieron en el bosque de arcianos del lago más grande de todo Poniente, el Ojo de Dioses, y allí sellaron el Pacto. Éste concedía a los Primeros Hombres el dominio sobre las llanuras, los prados, las montañas y los pantanos, pero los bosques serían para los Hijos del Bosque; y prohibía la tala de cualquier arciano del reino. Para que los dioses fueran testigos de este pacto, se talló una cara en cada árbol de la isla del Ojo de Dioses y así, esta isla pasó a llamarse la Isla de los Rostros. Con el tiempo, los Primeros Hombres se olvidaron de sus dioses y terminaron adorando a los antiguos.
Actualmente, se sigue adorando a los antiguos dioses en el Norte y Más Allá del Muro.

Hermanos de la Guardia de la Noche rezando ante un arciano.

Se piensa que esta religión se podría corresponder con los antiguos cultos de los hombres de la Prehistoria, que adoraban a los animales o a los astros como la Luna y/o el Sol.


La Fe de los Siete

La Fe de los Siete es la religión de los Ándalos, un pueblo procedente de Essos. Según la leyenda, Hugor de la Colina, el primer rey ándalo, fue proclamado rey por las encarnaciones de los Siete, que se le aparecieron.
Hace 6.000 años, los ándalos decidieron cruzar el Mar Angosto y llegaron a Poniente, desembarcaron en los Dedos y atacaron el Valle de Arryn. Después mataron a todos los Hijos del Bosque y talaron los arcianos. También se enfrentaron a los Primero Hombres y conquistaron los reinos sureños, pero los Reyes del Invierno consiguieron repeler el ataque de los Ándalos desde Foso Cailin. Es por eso que los Siete son adorados al sur del Cuello. La Fe de los Siete es una religión basada en la existencia de un dios con siete formas, cada una de las cuales representa un aspecto de la vida. Estos son: 
  • El Padre. Es un hombre con barba y rostro severo que porta una balanza. Representa la Justicia. 
  • La Madre. Es una mujer de sonrisa cálida y la protectora de los niños. Representa la misericordia y la maternidad.
  • El Guerrero. Siempre lleva una espada. Representa la fuerza y el coraje en la batalla. 
  • La Doncella. Es una joven hermosa. Representa la inocencia y la castidad. 
  • El Herrero. Aparece siempre con un martillo, a veces incluso trabajando el hierro sobre un yunque. Representa los oficios y las labores. 
  • La Vieja. Es una anciana que porta un farolillo. Representa la sabiduría y la guía interior. 
  • El Desconocido. Suele cubrir su rostro con una capucha. Representa la muerte.
El símbolo de los Siete es una estrella de siete puntas. Su libro sagrado es La Estrella de Siete Puntas. Su templo es el septo, que tiene siete lados y alberga imágenes de los Siete. Sus clérigos son los septones y las septas (éstas suelen ser requeridas por la nobleza para educar a sus hijas). A la cabeza se encuentra el Septón Supremo, elegido por los septones y las septas de rango más elevado.
Al servicio de esta religión se encuentran varias órdenes:
  • Hermanas Silenciosas. Son una orden de mujeres al servicio del Desconocido. Han hecho voto de castidad y de silencio. Llevan túnicas grises y se cubren la cara (excepto los ojos) con una capucha. Su papel es preparar a los muertos para el funeral.
  • Hijos del Guerrero. Una orden de hombres nobles que renunciaron a sus posesiones para luchar en nombre de los Siete. Portan una armadura plateada, túnicas de siete colores y espadas con cristales en forma de estrella en la empuñadura.
  • Clérigos Humildes. Son personas (entre las que incluyen hombres y mujeres) que guardan la paz del reino y escoltan a los peregrinos hacia los septos. Llevan en las ropas parches en forma de estrella.
  • Los Hermanos Mendicantes. Son hombres que eligen mendigar a cambio de bendiciones. Visten túnicas marrones.

El Padre, la Madre, el Guerrero, la Vieja, el Herrero, la Doncella y el Desconocido.

Esta religión se identifica principalmente con las religiones del Antiguo Egipto, la Grecia Clásica o la Antigua Roma en las que cada dios representaba un aspecto de la vida. Sin embargo, también podemos encontrar ciertas huellas del Cristianismo en la parte de las órdenes.


El Dios Ahogado

La del Dios Ahogado es una religión monoteísta que se desarrolla en las Islas del Hierro. Cuando los Ándalos llegaron a las Islas del Hierro, éstos no trataron de imponer su fe, sino que se convirtieron y empezaron a adorar al Ahogado.
Este culto se basa en la existencia del Dios Ahogado, un dios duro y fuerte que creó a los Hombres del Hierro para surcar los mares y saquear las costas. Se cree que él trajo el fuego a los Hijos del Hierro y que navegó por el mundo. El Ahogado vive además en eterna lucha con el Dios de la Tormenta. Se dice que cada vez que el mar está agitado es porque estos dos dioses se están peleando y que cada vez que un Hijo del Hierro se ahoga es porque el Ahogado necesita un guerrero (y se supone que ahora vive en un palacio submarino atendido por sirenas).
Los sacerdotes del Ahogado son los Hombres Ahogados. Éstos llevan túnicas con manchas verdes, grises y azules. Portan con ellos un pellejo de agua salada. Ellos son quienes llevan a cabo el Ritual del Ahogamiento. Este ritual consiste en ahogar a los recién nacidos en agua salada, aunque algunas familias nobles prefieren mojar solo la cabeza para evitar riesgos. Cuando un Hijo del Hierro pretende llegar a ser un Hombre Ahogado, se le ahoga otra vez y si no muere, se convierte en sacerdote.
La oración propia de esta religión es:
“Lo que está muerto no puede morir, sino que se alza de nuevo, más fuerte, más duro”.

Hombre Ahogado (se supone que es Pelomojado) bendiciendo a Theon Greyjoy.

Debido a la cultura de los Hijos del Hierro, que es claramente vikinga, lo más normal sería asociar esta religión con los Dioses Nórdicos y algo hay de eso, pero al igual que los Siete, es un remix en el que uno de los ingredientes es claramente el Cristianismo. Prueba de ello son el monoteísmo (el Ahogado sólo es uno) y el Ritual del Ahogamiento, muy parecido al bautizo.


R’hllor, el Señor de la Luz

La del Señor de la Luz es una religión monoteísta procedente de Essos. La historia de esta religión nos es desconocida debido a su procedencia extranjera. En Poniente tiene pocos adeptos, se empieza a hablar de esta religión a partir de la aparición de Melisandre de Asshai en Choque de Reyes.
Esta religión cree en la existencia de un dios, R’hllor, el Señor de la Luz, el Corazón de Fuego, el Dios de la Llama y la Sombra, el Dios Rojo; que vive en eterna lucha con el Gran Otro, el Dios del Frío y de la Muerte cuyo nombre no debe ser pronunciado. Ambos se disputan el destino del mundo. Según las profecías esta lucha acabará cuando Azor Ahai esgrima la espada Dueña de Luz, la Espada Roja de los Héroes, y levante a los dragones de piedra. Es por eso que a Azor Ahai también se le llama el Príncipe que fue Prometido, el Guerrero de la Luz y/o el Hijo del Fuego.
Según cuenta la leyenda, fue el propio Azor Ahai quien forjó Dueña de Luz tras cien días y cien noches de trabajo y otros dos intentos. Cuando terminó, llamó a su esposa, Nissa Nissa, le pidió que desnudara su pecho y recordara que la amaba y entonces le hundió la espada en el corazón. Así fue cómo el alma, la fuerza y el valor de la mujer pasaron al acero.
Los sacerdotes de R’hllor son llamados Sacerdotes Rojos (también hay sacerdotisas) ya que van vestidos con túnicas rojas. Éstos normalmente encienden fuegos pidiendo a R’hllor la llegada del amanecer. También se les atribuye la capacidad de poder leer el futuro en las llamas.
Los rituales que se hacen en nombre de R’hllor suelen terminar con la siguiente frase:
“Porque oscura es la noche, y los terrores la pueblan” (según los libros).
“Pues la noche es oscura y alberga horrores” (según la serie).

Sacerdotisas rojas.

Esta religión posee rasgos de una antigua religión del Imperio Persa, el mazdeísmo. Esta religión se basaba en el dualismo entre el Bien (R’hllor/Ahura Mazda) y el Mal (el Gran Otro/Angra Mainyu) e identificaba a su principal divinidad, Ahura Mazda, con el fuego eterno

Por otro lado, también tiene rasgos del Cristianismo como el dualismo entre el Bien y el Mal y la existencia de un Mesías (Azor Ahai/Jesucristo) que además tiene un oficio manual (Azor Ahai era herrero y Jesucristo era carpintero). 

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